Club Renfe | texto por Pacho G. Castilla
«La capital vizcaína salió de su letargo gris hace ya unas décadas, gracias a la regeneración de esta arteria fluvial que logró transformar la ciudad. Tras la recuperación de las aguas, Marzana se ha convertido en el motor artístico de la ciudad. (…)
… en el Hotel Miró, que se contagia también del espíritu que trajo a la ciudad el Guggenheim gracias al trabajo fotográfico que cuelga en sus paredes.»